Pues bien, Microsoft no borra nuestros archivos ni la suite de Office de nuestro PC, esta continúa instalada. Podemos abrir cualquier archivo y consultarlo sin ningún problema, pero hasta que no volvamos a pagar la suscripción, no podremos editarlos.
A continuación os mostramos una serie de capturas de pantalla con lo que ocurre cuando tratamos de usar una versión de Office 365 en la que nuestra suscripción ha llegado a su fin.
En primer lugar, tratamos de abrir un documento de Office haciendo doble clic sobre él. El archivo no se abre inmediatamente como sería de esperar, sino que nos aparece la siguiente pantalla. Pulsamos en el botón inferior para consultar el archivo sin necesidad de pagar.
El archivo se abre pero ninguno de los botones de las barras de menú funcionan, todos se encuentran desactivados y en color gris. No obstante, todavía podemos copiar y pegar el contenido del documento en otro fichero usando los atajos de teclado.
Como toda la suite de Office sigue instalada en el ordenador, podemos hacer click sobre los programas para iniciarlos, pero estos no se abren, se quedan funcionando en el Dock, pero no se muestra ninguna ventana. Aun así, podemos hacer click derecho sobre ellos y acceder al menú de opciones desde el que abrir cualquier archivo.
En cualquier momento podremos renovar nuestra suscripción y volver a tener el software funcionando de manera correcta y actualizado a la última versión. De esta manera, si en un momento dado decidimos cancelar nuestra suscripción a Office 365 o no renovarla, sabremos que nuestros ficheros no corren peligro y que podremos cambiar de opinión en cualquier momento.