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Árbol de páginas

Esta es una serie de consejos que te pueden ayudar a llevar mejor como persona el trabajo a distancia durante el confinamiento.

Especialmente dedicado a aquellas personas que no han usado con frecuencia esta modalidad de trabajo y aún no han desarrollado buenas rutinas.


1. Si es posible, habilita un espacio para tu puesto de trabajo, que sea cómodo, bien iluminado, con espacio suficiente. Procura seguir el horario habitual en tu equipo de trabajo.

2. Arréglate como si fueras a salir para ir al trabajo (¡no trabajes en pijama!).

3. Empieza tu jornada con un ritual: si trabajas en equipo, una breve teleconferencia con tu equipo es ideal. Aprovecha para preguntar por la salud de todos y tómate un telecafé (o lo que te guste) en compañía virtual. Unos 15 minutos. Si hay asuntos urgentes, organiza la teleconferencia para tratarlo sólo con las personas implicadas.

4. Si usas videoconferencia, procura que el fondo detrás de ti sea presentable. No pasa nada porque se note que es tu casa, pero que esté ordenadita.

5. Organiza tu trabajo en bloques de productividad. Dedica un período de 30-50 min para dedicarte a una tarea y haz un descanso de 10 minutos, y repite el ciclo.

6. En los descansos, levántate, anda un poco, bebe agua, mira por la ventana. No te pongas a ver una serie o las redes sociales. El cambio total de comntexto distrae y te dificultará la concentración.

7. Haz una pausa mayor para la comida; descansa, aprovecha para una breve siesta o para un poco de ejercicio, si tienes posibilidad (terraza, jardín o zona de gimnasio), pero no te reúnas físicamente con otra gente, para evitar romper el aislamiento.

8. Organiza las conversaciones que sea necesario para hablar de trabajo. El chat es menos disruptivo que la videoconferencia, pero, si hace falta, adelante.

9. Si te agobia la soledad, organiza de vez en cuando unos minutos de charla con alguien, comparte tu experiencia. Mejor si está prevista de antemano, para evitar interrumpir a los demás en su trabajo.

10. Termina tu jornada a una hora preestablecida y con otro ritual: Puede ser cambiarte de ropa, salir de la zona de trabajo, algo que marque que ya has dejado de trabajar.

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